Pues después de muuucho tiempo sin decir nada por aquí, llega el momento triste de despedirse... eso sí, casi 8 meses más tarde. Han sido casi 4 años en SD, pero las aventuras vividas, las personas que hemos conocido y los grandes amigos que hemos dejado allí, y los grandes tesoros que nos hemos traido aquí, nos van a acompañar siempre, estemos donde estemos.
Nos volvimos a España el pasado mes de marzo, y después de unos pocos dias de "vacaciones" (nunca se puede decir que sean vacaciones cuando estás entre dos ciudades, de un lado para otro), nos fuimos a Barcelona, a buscar casita donde empezamos una nueva aventura.
Pero eso es otra historia y será contada en otro momento.
Dejar allí a tanta gente, tantos recuerdos, ha sido realmente duro. Han sido los días más emotivos que hemos vivido, pero a la vez los dias más duros.
Después de haber realizado una mudanza, pensamos que la "mudanza de cierre" sería más sencilla; de hecho, conseguimos deshacernos de los muebles bastante rápido. Pero ese no fue el mayor problema: La decisión de que llevarnos y que no. afortunadamente para nosotros, tuvimos la inestimable (y nunca suficientemente agradecida) ayuda de mi hermana Isa, que vino a ayudarnos a cerrar "el chiringuito" y Carmen.
Una vez decidido que fue "indispensable" y que podiamos descartar (básicamente a 5 minutos de entregar la llave del apartamento) empezó la odisea.Pasamos dos días con
LaPequeña + hermana + gato en un hotel (primera mudanza), tras lo cual toco viaje a LA para llegar a LAX y volar a Ginebra, para finalmente, llegar a Madrid (2ª mudanza) 22h más tarde... la pobre gata pasó un viaje bastante tranquilo ... (dopada hasta las cejas, al menos las primeras 6h), LaPequeña, aguantó bastante bien los dos vuelos (excepto las últimas horas)... y nosotros, pues con los típicos achaques del viajero de clase turista... dedos dislocados, hombros cargados del peso de las mochilas, grandes momentos de estrés que quedaron atras cuando (por fin) nos recibieron en Barajas las dos familias y pudimos "repartir" equipaje entre todos (2 ordenadores +PS3, 2 equipajes de mano + 1gato +1 niña con su carro + 9 maletas, lo que no parece mucho cuando se compara con otros amigos que hemos visto irse de San Diego, pero creedme, pesa). Una semana más tarde, fuimos a Ciudad Real (3ª mudanza) y allí finalmente dejamos algún que otro paquete (gata incluida, de forma temporal). Cuando conseguimos relajarnos un poco, vuelta a coger la niña y a Barcelona a buscar casa (4ª mudanza), para dos semanas más tarde, una casa pintada y varios dias de secado despues, acomodarnos de forma definitiva en lo que es nuestra nuevo hogar (5ª mudanza....AAAHHHHHGGGG!!!).
Pero lo que más pesa es la ausencia. Ahora, vivamos donde vivamos tendremos ese sentimiento de ausencia. Cuando estábamos allí, era la ausencia de familia y amigos de siempre. Estando aquí, que tampoco es nuestra ciudad natal, sigue estando, pero menos. Ahora lo que sentimos es la ausencia de los que han sido nuestra familia durante casi 4 años. Nos hemos casado allí, en presencia de vosotros, nuestra familia. Hemos tenido a Irene, y sois vosotros, nuestra familia los que estuvisteis allí para ayudarnos cuando lo necesitamos. Y estuvisteis allí para desearnos buena suerte y que ojalá nos vovieramos a ver pronto. Y así será, lo sabemos. Jamás podremos olvidaros. Os llevamos en un rincón (grande) de nuestro corazón.
Aquí os dejamos con algunas fotitos de los últimos días.
